En la industria, muchos todavía ven el mantenimiento como un gasto inevitable. Pero la realidad es otra: un buen plan de mantenimiento preventivo no solo evita fallas, sino que reduce los costos totales, según estudios de WorkTrek y UpKeep.
Y si damos un paso más hacia el mantenimiento preventivo el ahorro puede llegar hasta un 40% frente al correctivo. ¿Por qué? Porque cada intervención se hace solo cuando los datos lo indican: sin excesos, sin fallas inesperadas, sin desperdicio.
¿Cómo funciona este ahorro?
Menos paradas no planificadas: cada minuto que tu operación está detenida representa pérdidas. El preventivo las reduce, y el predictivo las anticipa.
Vida útil más larga para tus equipos: prevenir el desgaste antes de que sea crítico, prolonga su funcionamiento óptimo.
Seguridad mejorada: evitar fallas graves, disminuye accidentes, lesiones y costos asociados.
Optimización de recursos: intervenciones programadas implican menos uso de piezas y horas de personal en reparaciones de emergencia.
¿Qué significa esto para tu planta?
Si tu operación depende principalmente de mantenimiento correctivo, podrías estar gastando 3 a 10 veces más que con un plan preventivo sólido.
Un plan predictivo puede darte un control aún mayor: decisiones basadas en datos, menos interrupciones y más productividad.
El mantenimiento no es un costo, es una inversión. Cada inversión que destinas a prevenir o anticipar fallas se multiplica en ahorro, seguridad y continuidad operativa.
En Hansecol contamos con el servicio de mantenimiento especializado para tus equipos de izaje. Diseñamos planes que se adaptan a tu operación y te ayudan a optimizar recursos, evitando imprevistos y manteniendo tu producción en movimiento.